25 de abril de 2007

UN PASO ADELANTE

¿Por qué hoy no puedo comerme una manzana con piel?

Porque está pegajosa, debido a una capa de parafina que la recubre con el fin de darle más brillo y hacerla más atractiva a la vista.

Porque la piel acumula (según algunos estudios) la mayor parte de las sustancias tóxicas que el agricultor aplica a sus manzanas. Sólo así el comerciante se las compra, pues el consumidor demanda las manzanas más grandes, de formas más regulares y sin una picadura.

Reflexionemos:

¿Es más importante la salud o la estética?

A tenor de la proliferación de clínicas de estética, de gimnasios y de productos y tratamientos de dudosa salubridad, podría parecer que la estética está primero y la salud después.


¿Que funciones puede cumplir un jardín?

Ostentar públicamente una determinada capacidad económica.
Mostrar al público un grado de refinamiento estético.
Recrear la vista en los colores y las formas.
Trabajar la tierra, las plantas, para comprender el funcionamiento de la naturaleza.
Vivir experiencias que nos hacen sentir bien con nosotros mismos.
Contribuir a hacer del mundo un lugar más saludable y más acorde a nuestra propia naturaleza.
...

Si nuestras preferencias se inclinan hacia la zona baja de esta lista, cabrá hacernos una pregunta:

¿Lo estoy haciendo bien?¿Hasta donde quiero llegar?

Volviendo a las manzanas...

Es lógico, o automático, o inherente elegir las manzanas de mejor aspecto dentro de un cajón, e ir dejando las menos sanas abajo. Éstas que quedan abajo pierden su valor, y ya sabemos de sobra que a nadie le agrada perder dinero.

La cuestión es..¿hasta donde quiero llegar con esto?

Yo como consumidor, conocedor de los peligros que entraña para mi persona introducir en mi organismo ciertas sustancias, ¿hasta donde quiero llegar en la elección de las mejores manzanas?

Yo como productor, o como comerciante, conocedor de los mismos peligros que he comentado, ¿hasta donde quiero llegar para introducir mis manzanas en el mercado?

1 comentario:

Unknown dijo...

El otro día fuí a una herboristeria bastante grande que hay cerca del fnac, con Yoli. Me fijé en que en la sección de frutería, hortalizas y verduras, las cuales eran de cultivo ecológico (es así como se llama?) el aspecto no era, digamos, agradable. Las manzanas eran pequeñas, irregularres y sin ese brillo. Pero entonces me pregunté eso mismo: realmente importa lo sano por encima de lo estético.
Una dependienta ofreció a una clienta un albaricoque, también pequeño, y no hubo más que ver la expresión en la cara tras probarlo.