21 de septiembre de 2008

PARAISO DE CANCION

Ahangar era un poderoso forjador de espadas que vivía
en uno de los valles del este de Afganistan. En tiempos de
paz hacía arados de hierro, herraba, y sobre todo cantaba.
Las canciones de Ahangar, quien es conocido por nombres
diferentes en varias partes del Asia Central, eran ávidamente
escuchadas por la gente de los valles. Venían de los
bosques de los nogales gigantes, de las montañas nevadas del
Hindu-Kush, de Qataghan de Badakshan, de Khanabad y
Kunar, de Herat y Paghman, para oír sus canciones.
Sobre todo, la gente venía a oír la canción de todas las
canciones, que era la canción de Ahangar, del Valle del Paraíso.
Esta canción tenía la cualidad de fascinar, una tonada
extraña, y sobre todo tenía una historia que era extraña, tan
extraña, que la gente sentía que conocía el remoto Valle del
Paraíso, del cual cantaba el forjador.
A menudo le pedían que la cantara cuando no estaba
con el ánimo de cantarla y se rehusaba. A veces la gente le
preguntaba si el Valle en verdad era real, y Ahangar solo
podía decir:
El Valle de la Canción es tan real como la realidad puede
ser.
¿Pero cómo lo sabes? preguntaba la gente, ¿Alguna vez
has estado allí?
No en una forma ordinaria, decía Ahangar.
Pero Ahangar, como para casi todo el que le escuchaba,
el Valle de la Canción era, sin embargo, real, tan real como la
realidad puede ser.
Aisha, una doncella local a quien el quería, dudaba de la
existencia de este lugar. Y también Hasan un jactancioso y
temido esgrimista que juraba casarse con Aisha, y quien no
perdía oportunidad de reírse del forjador.
Un día, estando los del pueblo sentados silenciosamente
alrededor de Ahangar quien les había estado contando su
historia, Hasan habló:
Si tú crees que este valle es tan real, y que está, como dice,
en aquellas montañas lejanas de Sangan, adonde se levanta
la neblina azul, por qué no tratas de encontrarla?
Sé que no estaría bien, dijo Ahangar.
Tú sabes lo que te conviene saber, y no sabes lo que no
quieres saber gritó Hasan. Ahora, mi amigo, propongo una
prueba. Tu quieres a Aisha, pero ella no confía en ti.
Ella no tiene fe en este absurdo Valle tuyo Nunca te
podrás casar con ella porque cuando no existe confianza
entre el hombre y la mujer, no pueden ser felices y resultan
toda clase de males.
¿Entonces esperas que yo vaya al Valle? preguntó
Ahangar.
Sí, dijeron Hasan y todos los presentes.
¿Si voy y regreso a salvo, consentirá Aisha en casarse
conmigo? preguntó Ahangar.
Sí, murmuró Aisha.
Así fue que Ahangar, tomó algunas moras secas y un
poco de pan seco, y salió hasta las distantes montañas.
Escaló y escaló, hasta que llegó a un muro que rodeaba
toda la sierra, Cuando haba escalado sus escarpados lados,
había otro muro, aún más difícil que el primero. Después de
éste había un tercero, después un cuarto, y final mente un
quinto muro.


Descendiendo al otro lado, Ahangar se encontró en un
valle, sorprendentemente similar al suyo.
La gente salió a saludarlo, y al verlos, Ahangar se dio
cuenta de que algo muy extraño estaba sucediendo.
Meses después, Ahangar el forjador de espadas, caminando
como un anciano y cojeando, llegó a su pueblo nativo,
y se dirigió a su humilde choza. Al correr .a voz por la
comarca, la gente se juntó frente a. su hogar para, oír sobre
las aventuras que había tenido.
Hasan el esgrimista habló por todo y llamó a Ahangar a
la ventana.
Hubo un silencio cuando vieron lo mucho que había
envejecido.
¿Bien, maestro Ahangar, llegaste al Valle del Paraíso?
Si llegué.
¿Y cómo es?
Ahangar, buscando sus palabras, miró a la gente que
estaba allí congregada con un cansancio y un sentimiento de
desaliento que nunca antes había sentido, Dijo:
Escalé y escalé y escalé. Cuando parecía que no podía
haber señas de vida humana en un lugar tan desolado, y después
de muchas pruebas y desilusiones, llegué a un valle.
Este valle era exactamente igual al que vivimos. Y entonces
ví a la gente Esa gente no solo es como nosotros: sino que
son las mismas gentes Por cada Hasan cada Aisha, cada
Ahangar, para cada uno de los que tenemos aquí, hay otro,
exactamente igual en ese valle.
Estas son semejanzas y reflejos para nosotros, cuando
vemos tales cosas. Pero somos nosotros los que nos reflejamos
y parecemos a aquellos-nosotros que estamos aquí, nosotros
somos sus mellizos...
Todos pensaron que Ahangar había enloquecido por las
penurias, y Aisha se casó con Hasan el esgrimista.
Ahangar pronto envejeció y murió. Y todos los que había
escuchado la historia de labios de Ahangar, primero se
descorazonaron y luego se hicieron viejos y murieron, pues
sentían que algo iba a pasar sobre lo cual no tenían ningún
control, y que no tenían esperanzas, y así perdieron interés
en la vida misma.
Es solo una vez cada mil años que este secreto es visto
por el hombre. Cuando lo ve cambia. Cuando cuenta los
hechos tal cual son se marchita y muere.
La gente cree que tal evento es una catástrofe, y que por
tanto no deben saber sobre ello, pues no pueden comprender
(tal es la naturaleza de sus vidas ordinarias) que tienen
más de un yo, más de una esperanza, más de una oportunidad
allá arriba, en el Paraíso de la Canción de Ahangar el
poderoso forjador de espadas.

12 de junio de 2008

AL PODER LE OCURRE COMO AL NOGAL, NO DEJA CRECER NADA BAJO SU SOMBRA' (Antonio Gala)

8 de junio de 2008

AMOR

El amor abre las puertas al presente. Amando uno se puede sentir que forma parte de todo. Uno se siente bien. Pero el temor a perder la capacidad de amar se enfoca en muchas ocasiones sobre la persona amada. De esta manera cuando dos personas se alejan, ya no se aman, sufren porque ya no creen que puedan volver a amar.

Amar conlleva sufrir, pero el sufrimiento no parte del amor, sino de nuestro ego. En muchas ocasiones tras una relación llena de amor, pero también de sufrimiento, el sentimiento que queda es de agotamiento. Nuestro ego ha sufrido tanto..., que la posibilidad de poder volver a sentir un dolor similar hace que nos cerremos en banda.

Nuestro ego, y su creador (nuestra mente), recuerdan y proyectan, por lo tanto pueden prevenirte ante la posibilidad de un nuevo sufrimiento. De ahí que mucha gente sea incapaz de volver a amar tras una ruptura. Su mente les tiene bien prevenidos. Pero el amor, que parte del todo, del ser, no tiene tiempo. No tiene pasado ni futuro, sólo presente. Es por eso que cuando una persona es capaz de derribar el muro bajo el cual nos hallamos parapetados, somos capaces de volver a amar. Los días vuelven a teñirse en una amplia gama de colores, y todo parece más fácil. Cualquier meta alcanzable.

Por tanto, no es tan importante a quién amar, sino cómo amar. Y cuánto amar. No se puede medir, en gramos, litros, ni monedas, pero siempre hay un momento en el cual se puede elegir: amar, o temer (u odiar).

26 de mayo de 2008

DICTADORES

'... Hitler estaba medio loco, pero Alemania, una de las naciones más inteligentes del mundo, creadora de una gran tradición de filósofos, pensadores, teólogos de primera categoría... Incluso en el siglo XX Alemania ha dado al mundo personas como Martin Heidegger... Yo he estudiado a todos los filósofos, pero Heidegger posee tal ingenio, tal originalidad en sus enfoques de las cosas, completamente nuevos... Y sin embargo era seguidor de Hitler, lo apoyó. Me planteé cuál podría ser la razón y por qué toda una nación apoyó a aquel loco.



La razón está en que nadie quiere responsabilidades, pero en el momento que pierdes tu responsabilidad - piensas que es una carga y otro la acepta - también pierdes tu individualidad, también pierdes tu libertad.




La responsabilidad no es distinta de la libertad, de la individualidad. En cuanto descargas tu responsabilidad sobre otro, se disuelve tu identidad. Por supuesto nadie te echará la culpa si algo se tuerce, pero habrás perdido tu alma.



Se condena a los dictadores, pero nadie se para a pensar en la psicología, en cómo se crean los dictadores, en quiénes los crean. Somos nosotros quienes los creamos, y lo hacemos con la esperanza de que ellos asuman la responsabilidad. Pero no nos damos cuenta de que junto con nuestra responsabilidad se nos va la libertad, y también la individualidad, la democracia, la libertad de pensamiento y de expresión, todo.



Perdemos el alma en cuanto dejamos nuestra responsabilidad en manos de otro. Y a algunas personas les gusta dominar, dar órdenes: son dementes.



De modo que es una situación extraña. A la gente le gusta que la libren de responsabilidades, y por otra parte hay personas dispuestas a cargar con todas las responsabilidades, porque así también se llevan toda tu libertad. Se llevan tus derechos, tu individualidad: son personas motivadas únicamente por el deseo de poder. Su demencia es distinta, pero a mí me parece que se ajusta a ciertas necesidades. Pienso que existe cierta sincronía entre quienes quieren librarse de las responsabilidades sin darse cuenta de que al mismo tiempo van a deshacerse de su alma, y los otros locos, que solo rinden culto a una cosa: el poder...'



Osho (El libro del ego)

9 de mayo de 2008

Siéntate. Escucha. Escucha el silencio, verás como aparecen sonidos que parecían ocultos. No los juzgues, no los atrapes en tu mente, déjalos ir o trágatelos, pero no les des forma. No te agarres al pensamiento asociado al sonido, céntrate en el siguiente ruido.
No crees proyecciones. Entonces sientes la relajación, porque la tensión se genera en la mente que proyecta y que recuerda. Ahora no hay tensión. Es el presente.
Las creencias no te dan la tranquilidad. Las experiencias sí.

6 de mayo de 2008


" Podrás percibir los gozosos rayos del alma si interiorizas tu atención. Estas percepciones son posibles si preparas tu mente para gozar del hermoso escenario de los pensamientos en el reino invisible e intangible que hay dentro de ti. No busques la felicidad sólo en las ropas bonitas, las casas limpias, las cenas deliciosas, los cojines blandos y los lujos. Estas cosas encarcelarán tu felididad detrás de las rejas de lo externo, de lo superficial. Antes bien, en el avión de tu imaginación, deslízate por encima del ilimitado imperio de los pensamientos. Allí, contempla las sierras de las aspiraciones espirituales, sin fisuras, majestuosas, para mejora de ti mismo y de los demás. "

Paramahansa Yogananda

15 de marzo de 2008

EL TAIJI QUAN

El entrenamiento marcial forma el eje horizontal del Taiji quan, que nos ayuda a manejarnos frente a las cosas de este mundo. Nos proporciona la rapidez de reflejo, la astucia, la fuerza, la confianza para movernos más tranquilos por nuestro entorno y la destreza para podernos defender en un medio que, aunque no sea declaradamente hostil, esconde innumerables actitudes agresivas encubiertas para las que el estudiante deberá encontrar recursos, aprendiendo a canalizar las fuerzas externas que nos bombardean, manteniendo la calma cuando nos asaltan distintas situaciones adversas, manifestadas en diversas formas, desde las verbales y sutiles con cargas emocionales de profundidad, hasta las que inciden directamente sobre nuestra integridad física.



Al hablar del aspecto marcial, no debemos olvidar nunca, que la más alta estrategia en el arte de la guerra es derrotar al enemigo sin tener que recurrir a las armas, es decir, convertir en amistosa y afectiva una situación en la que antes sólo existía discordia. Para lograr ese efecto, tenemos que buscar en el adversario cuáles son los puntos que nos acercan y qué es lo que ambos tenemos en común, en vez de reasaltar aquello que nos diferencia y separa, pero para llegar a este punto hay que transitar todo un largo recorrido hasta conseguir transformar la polaridad de todas las formas de miedo, frustración, agresividad contenida, rabia, intolerancia, odio, rencor, desprecio, crueldad y un largo etcétera de síntomas, que son un reflejo de energías poderosas mal canalizadas e inconscientes que habitan en nuestro interior.

3 de febrero de 2008

QI JIAODIAN. LOS 7 CHAKRAS

Esta es una breve descripción desde el punto de vista Taoísta, de los chakras o centros energéticos localizados en el cuerpo humano. Comparte los mismos principios que otras culturas orientales, como el hinduísmo. Y como se puede observar, engloba una forma substancialmente distinta a la occidental de enfocar el conocimiento del ser humano en todos sus aspectos, sus enfermedades y su relación con el mundo que lo rodea.

MULADHARA

Localización. Es el chakra raíz. Se ubica en la zona del cóccix y perineo.

Características generales. Rige la voluntad de vivir, los instintos primarios, ataque huída, supervivencia, las necesidades básicas. Gracias a muladhara se produce la reencarnación porque es lo que nos conecta con la tierra, la raíz con el mundo material. Se alimenta de las sensaciones, su búsqueda se precipita en saciar las necesidades. Vive el momento presente, lo inmediato, reacciona por reflejo, se mueve en el mundo de los efectos.

Con el chakra abierto. Responsabilidad. Ganas de vivir, respeto por la vida. Unión con la tierra, seguridad en la vida.



Con el chakra cerrado. Intolerancia, manipular el entorno, someter y conquistar, búsqueda de la seguridad material a toda costa, ansia de placeres sensoriales – comer, beber, hacer el amor-. Aferrado a lo material.

Desequilibrio en el chakra. Apatía de vivir, inseguridad, no tener los pies en la tierra.

Enfermedades. Anorexia, hemorroides, ciática y estreñimiento.

Ambientes. Sitios cargados de estímulos fuertes. Lugares cerrados, densos, con humo, ruido y gente, en el interior de grutas o cuevas.

SVADHISTANA

Localización. Bajo vientre.

Características generales. Es el centro de la energía sexual, la vitalidad, la relación con los demás. Los que vibran en este chakra buscan el grupo, la camaradería, la participación social. Realiza la función reproductora.

Función. Vitalidad, sexualidad, fuerza creadora.

Con el chakra abierto. Deseo de conocer a los demás, de participar con los otros en proyectos. Orgullo gregario (trabajar para el grupo en el anonimato). Fuerza para cambiar, transformar, construir, explorar.

Con el chakra cerrado. Forma grupos cerrados, camarillas, élites. Discriminación, racismo. Aborregado al grupo o al líder, sin criterio propio, hacer y opinar lo que digan otros. Conformismo. Necesidad de elogio y fama. Se alimentan del aplauso.

Desequilibrio en el chakra. Desvitalización, relaciones que se deterioran, frigidez sexual.

Enfermedades. Problemas de ovarios, útero, próstata, riñones, frigidez, impotencia.

Ambientes. En grupos, asociaciones, rodeados de gente. Lugares que transmiten fuerza, vitalidad: animales en vida salvaje, bandadas de pájaros, manadas de caballos, cascadas.


MANIPURA

Localización. Plexo solar. Boca del estómago.

Características generales. Es el centro de la personalidad, el asiento del ego. Rige el cuerpo emocional, los deseos. Le mueve el poder. También constituye la mente racional, deductiva, la que ordena el mundo poniendo categorías, esquemas, parcelas. Vive en el tiempo secuencial: antes, ahora, después; presentación, nudo y desenlace. Lo que no se puede explicar no existe. Es el racional frío.



Función. Las emociones. El poder.

Con el chakra abierto. Aceptarse e integrarse como uno es. Convertir al ego en colaborador y no en dominador.

Con el chakra cerrado. Conflictos con la autoridad. Irritación continua. Se conspira, se trata de manipular. Deseo de dominio. Todo lo que se hace es sólo para obtener poder. Despotismo.

Desequilibrio en el chakra. Abatido. Evita desafíos. Ve la vida como un obstáculo, como una lucha contínua.

Enfermendades. Problemas digestivos, úlceras, diabetes.

Ambientes. Manipura se siente bien allá donde tenga protagonismo. Le encanta la adulación, el elogio, ser escuchado, aclamado. Encima de un escenario, dirigiendo a sus ejércitos, protagonizando cualquier evento.


ANAHATA

Localización. Centro del pecho.

Características generales. Es el centro del amor incondicional, la compasión. A través de anahata se ve música en los sonidos, poesía en las palabras, belleza en los paisajes.

Con el chakra abierto. Amor sin recompensa, entrega a los demás.

Con el chakra cerrado. Posesividad, incapacidad para dar. Rechazo a la ternura.

Desequilibrio en el chakra. Depende del afecto de los demás. No integra el rechazo.

Enfermedades. Cardiacas y pulmonares, asma, hipertensión.

Ambientes. Un amanecer encendido, campos de trigo verdes mecidos por el viento. La sonrisa de un niño. Cualquier paisaje o hecho que abra el corazón.

(Continuará...)

28 de enero de 2008

VIVIR EN PAZ

No necesitas ser más fuerte. Una persona fuerte, entendiendo fuerza como la capacidad de actuar con contundencia, de remontar rápidamente tras un golpe, sin aprender nada, y sin atender a la duda ni a la excusa de otras personas. La medida de esa fuerza es proporcional a su vacío. Está alejandose de su propio conocimiento, por tanto de su razón para existir. No es raro que estas personas se pregunten sin hallar la respuesta, para qué sirve vivir. Suelen hallar constantemente falsos caminos que los conducen al odio, al miedo, al tedio, a la inmovilización.

Cuanto más desesperada sea la propia situación, y más consciente sea uno mismo de ella, más oportunidades de hallar verdades propias para uno mismo, conocimiento, razones de peso para la existencia. Por tanto, ¿para qué sirve temer al infortunio, si es una oportunidad?

Si te despistas, es una buena señal. Significa que el programa social para el que has sido moldeado (en favor del servilismo improductivo hacia otras personas desbordadas por el poder y la riqueza) está fallando en tí, y tienes la oportunidad de servirte a tí mismo para ayudarte a crecer, y a los demás para ayudarlos a crecer.

Haz el amor porque haciéndolo es fácil entender cómo dando lo mejor de tí recibes lo mejor de la otra persona.



Olvida las metas. Sólo sirven para frustrarte, y otra vez, para alimentar el servilismo y el consumo compulsivo (es fácil ver a poco que indagues, lo limitado que es el mundo sin amor y en consumismo).

27 de enero de 2008

CULTIVANDO ENTRE LAS MALAS HIERBAS

Este título hace referencia a un trabajo realizado por Masanobu Fukuoka que plantea una forma totalmente dierente de concebir la agricultura, y que ha sido fuente de inspiración para muchos que han visto en su forma de trabajar la inspiración de alguien que observa, de alguien que corprende y actúa en consecuencia. Curiosamente asegura obtener unos rendimientos por superficie en sus cosechas de cereales y cítricos, muy superiores a los de cualquier agricultor convencional de su mismo ámbito de actuación. Su agricultura se basa en el principio del no hacer, partiendo de la premisa que los procesos naturales son perfectos, y la alianza del hombre con éstos reportará mayores satisfacciones, que su lucha contra ellos.

Muchos tipos de malas hierbas crecen junto con el centeno y el trébol en estos campos. La paja de arroz que se esparció sobre estos campos el pasado otoño ya se ha descompuesto en rico humus. Este campo producirá cerca de 5.800 kg de centeno por hectárea. Ayer, cuando el profesor Kawase, una prominente autoridad en pastos, y el profesor Hiroe, que está investigando sobre variedades antiguas de plantas cultivadas, vieron la bella capa de abono verde y centeno sobre mis campos, la elogiaron como si fuera una maravillosa obra de arte.

El agricultor local que había esperado ver mis campos cubiertos de hierba, se sorprendió al encontrar al centeno creciendo tan vigorosamente entre las muchas otras plantas. Expertos y técnicos también han venido aquí, han visto las malas hierbas, y se han ido moviendo sus cabezas asombrados. Hace veinte años, cuando estaba promoviendo el uso de la cobertura permanente del suelo en vergeles, no se veía una sola brizna de hierba en los campos o en los vergeles a lo largo de todo el país.

Viendo vergeles de frutales como el mío, la gente empezó a entender que los árboles frutales podían crecer muy bien entre las malas hierbas y el césped. Hoy en día, las plantaciones de frutales con cobertura de hierba son comunes en todo Japón, y aquellas sin cobertura de hierba se han convertido en la excepción. Es lo mismo para los campos de cereal. El arroz, la cebada y el centeno pueden ser cultivados con éxito en campos cubiertos con malas hierbas y trébol durante todo el año.

Permitidme repetir con mayor detalle el programa anual de siembra y cosecha de estos campos. A principios de octubre, antes de la coshecha del arroz, se siembran a voleo entre los tallos en maduración del arroz, trébol blanco y las variedades de crecimiento rápido de cereal de invierno. El trébol blanco se siembra a razón de 4.5 Kg/Ha; los cereales de invierno a razón de 30-60 Kg/Ha. Para agricultores inexpertos o en campos con suelo pobre y duro, es más seguro aumentar al comienzo la cantidad de semilla. A medida que el suelo mejora con la descomposición de la paja y el abono verde, y el agricultor está maás familiarizado con el método de siembra directa sin laboreo, puede ser reducida la cantidad de semilla.

El trébol y el centeno o la cebada ya han germinado y crecido 4 ó 5 cm cuando el arroz ya está listo para ser cosechado. Durante la cosecha de arroz, las jóvenes plantas son pisoteadas por los segadores, pero se recuperan en muy poco tiempo. Cuando se finaliza el desgranado de la espiga se esparce sobre el campo la paja y las cascarillas de arroz. Si el arroz se siembra en otoño y se deja sin cubrir, las semillas son a menudo comidas por ratones y pájaros, o a veces se pudren en el suelo, por lo que yo recubro las semillas de arroz con una capa de arcilla antes de sembrarlas. Las semillas se ponene en un recipiente liso o en una cesta y se agitan con un movimiento circular. Se espolvorea arcilla finamente triturada sobre ellas y se añade, de vez en cuando, una fina pulverización de agua. Así se forman unas pequeñas bolitas de cerca de 1cm de diámetro. Hay otro método para hacer las bolitas. Primero se sumerge en agua durante varias horas la simiente descascarillada del arroz. Las semillas son posteriormente removidas y mezcladas con arcilla humedecida, amasándolas con las manos o los pies. (Ver
nendo dango en el buscador)

Entonces la arcilla se pasa a través de una tela metálica para separarla en pequeños terrones. Los terrones deben dejarse secar durante uno o dos días hasta que puedan ser redondeados en forma de bolitas entre las palmas de las manos. Idealmente suele haber una semilla por bolita. En un día es posible hacer suficientes bolitas para sembrar algunas hectáreas. Dependiendo de las condiciones, a veces también recubro con arcilla, formando bolitas las semillas de otros cereales y hortalizas antes de sembrarlas. Entre mediados de noviembre y mediados de diciembre es una buena fecha para sembrar a voleo, entre las jóvenes plantas de cebada o centeno, las bolitas conteniendo las semillas de arroz, también pueden sembrarse en primavera. (El arroz se siembra en dosis de 20 a 40 Kg/Ha. Hacia finales de abril el señor Fukuoka revisa la germinación de la semilla sembrada en otoño y esparce más bolitas de semilla si es necesario).

Luego se esparce una delgada capa de gallinaza sobre el campo para ayudar a descomponer la paja de arroz que habíamos esparcido, completando así la siembra anual. En mayo cuando se cosecha el cereal de invierno y después del trillado, se esparce sobre el campo toda la paja resultante. Entonces permito que el agua permanezca inundando el campo durante una semana o diez días, lo que origina el debilitamiento de las malas hierbas y el trébol, y permite que el arroz germine a través de la paja. El agua de lluvia es suficiente para cubrir las necesidades de las plantas durante junio y julio; en agosto se riega el campo alrededor de una vez por semana, sin permitir que el agua permanezca estancada. La cosecha de otoño está ahora aproximándose.

Este es el ciclo anual del cultivo de arroz/cereal de invierno siguiendo mi método natural. La siembra y la cosecha siguen tan de cerca el modelo natural, que podrían considerarse mejor como un proceso natural que como una técnica agrícola. El agricultor solamente necesita una o dos horas para sembrar y esparcir la paja sobre 1000 m². Con excepción del trabajo de la coshecha, el cereal de invierno puede cultivarse por una sola persona, y dos o tres personas pueden hacer todo el trabajo necesario para cultivar un campo de arroz utilizando solamente las herramientas tradicionales japonesas.

Probablemente no hay método más fácil y más simple de cultivar cereales. Implica poco más que sembrar a voleo y esparcir la paja, pero he necesitado cerca de treinta años para alcanzar esa simplicidad. Este método de agricultura ha evolucionado de acuerdo con las condiciones naturales de las islas japonesas, pero creo que la agricultura natural puede ser también aplicada en otras área y al cultivo de otras plantas nativas. En áreas donde el agua no es disponible con tanta facilidad pueden cultivarse, como ejemplo, arroz de montaña y otros cereales tales como el trigo sarraceno, sorgo o mijo. En vez de trébol blanco, pueden utilizarse otras variedaddes de trébol, alfalfa, vezas o altramuz. La agricultura natural toma una forma distintiva de acuerdo con las condiciones únicas del área en la cual es aplicada.

Haciendo la transición a este tipo de agricultura, puede ser necesario algo de desherbaje al principio, así como compostaje o poda, pero estas medidas deben ser reducidas gradualmente cada año. Realmente, no es la técnica de cultivo el factor más importante, sino la posición mental que adopte el agricultor.

Fragmento del libro: THE ONE-STRAW REVOLUTION. AN INTRODUCTION TO NATURAL FARMING publ. por RODALE PRESS 1978.

Algunas directrices

Como ya hemos dicho, no entendemos la jardinería natural como un estilo concreto de hacer jardinería, sino como una actitud, abierta a múltiples formas de actuar. Aquí vamos a presentar algunas de nuestras líneas de trabajo, en favor de aproximarnos al conocimiento y la expresión de la naturaleza:



NUESTRA ENERGÍA Y NUESTRO ESFUERZO

van preferentemente encaminados a conseguir esa aproxiamción a lo natural, y no a mantener conceptos estéticos muy concretos y carentes de viabilidad ecológica. Así no forzaremos de forma artificial, a una planta que se ha colocado porque tiene una carácterística concreta (una bonita floración, unas hojas espectaculares, o una determinada tonalidad,..etc.), que no se muestre en todo su esplendor, bien por característica abióticas (falta de luz, de riqueza en el sustrato,..) o bien por que esté siendo continuamente atacada por plagas.

En ese caso es prefible para nosotros, cambiar nuestro esquema estético, y emplear nuestro esfuerzo en buscar alternativas a esa planta, que seguir obcecados, tratando de naturalizarla en un nicho ecológico que no le es favorable. Parece algo sencillo, incluso 'de lógica', pero es muy frecuente que se nos pida tener lantanasen plena floración, en invierno y frente a una puerta de entrada umbría, o un arriate monoespecífico de 15 m², sin ni siquiera una mordida de caracol en una hoja.

Algunas casas de productos ´fitosanitarios nos pueden vender que esos milagrosexisten, pero no pueden informarnos de la contrapartida del uso indiscriminado de éstos. Casi podría asegurar que en la misma medida que los usuarios conociesen de manera íntegra las diferencias entre el uso y el no uso de ellos, descendería la venta de estos.



¿POR QUÉ A MENUDO CREEMOS SABER MÁS DE LA PLANTA QUE ELLA MISMA?

¿Acaso el racionalismo llega en ocasiones hasta tal punto de insenstez, que se es capaz de razonar que un ser que no habla, que no tiene un cerebro, está menguado para desempeñar su papel fundamental que es vivir al máximo de sus capacidades? ¿Nosotros le vamos a enseñar a la planta a vivir bien? Seamos cuerdos. Si a una planta se le caen hojas, no es porque haya que podarla; 'pobrecita, no debe saber como generar su propia estructura, menos mal que tenemos unas tijeras para ayudarla'. La poda es innecesaria. O mejor dicho, a veces es necesaria cuando una planta ya se ha podado con anterioridad, o cuando se quiere forzar un comportamiento determinado o una ubicación inadecuada. O en casos más extremos, cuando está siendo fuertemente atacada por algún tipo de plaga, o ha quedado debilitada en exceso por, probablemente, alguna mala práctica que se ha llevado a cabo. Pero tengamos muy presente, no nos hagan creer lo contrario, menos aún sin argumento alguno, que la poda es totalmente artificial. No para dejar su práctica de lado, sino para utilizarla convenientemente, no a lo loco.



¿QUÉ ES UN ALCORQUE?

¿Cuál es su función? A la hora de plantear una nueva plantación de árboles o arbustos, o de realizar una labor de limpieza, de escarda, se nos pide el alcorque alrededor de cada una de las plantitas como si fuese un carnet de identidad de buenos jardineros. Pero muchas veces nos preguntamos si esas personas realmente saben por qué se construyen esos alcorques y para qué sirven. Sospechamos que simplemente asocian la perfección del círculo trazado, con experiencia jardineril, y ven realizado su deseo de poner orden en el muchas veces mal llamado caos natural. Nosotros, reacios al 'hacer por que siempre se ha hecho así', instamos al usuario a preguntarse si es siempre la opción más bella, o la más funcional.



Para nosotros el alcorque es una práctica agrícola tradicional, mayormente utilizada en el cultivo en producción de árboles frutales, con el fin de evitar problemas en el riego 'a manta'. También llamado riego por inundación, es un sistema que se ha ido dejando de lado por la inclusión de los sistemas de riego a presión, y que en ocasiones provocaba la pudrición del cuello del árbol por el contacto prolongado con el agua. Para evitar ese contacto se formaban pequeños montones de tierra que rodeaban en forma de círculo el tronco (los alcorques).

También se utilizan en las plantaciones forestales y en las restauraciones paisajísticas, con el fin contrario, acumular el agua de riego cuando se preveen largos periodos secos, en climas con lluvias estacionales (en este caso se riega dentro del alcorque).

Una vez aclarada la naturaleza de esta práctica, nos preguntamos si cabe su ejecución (como en ocasiones nos han pedido), dentro de arriates, rebosantes de vegetación y con riego programado.

Siempre decimos que 'para gustos los colores', sin embargo, es nuestra labor presentar alternativas, para evitar comportamientos y prácticas robotizadas, que en pocas ocasiones conducen a resultados interesantes, y que en muchas incurren en gasto innecesario de recursos económicos.



TUTORES ¿SON NECESARIOS?

Como solemos hacer con muchas de las prácticas generales relacionadas con las plantas, vamos a preguntarnos qué es un tutor. Para qué sirve.

Un tutor no es más que un palo vertical que trata de reforzar la función estructural del tronco del árbol joven, para que crezca vertical. Entonces, cabe preguntarnos como en otra ocasión: ¿los árboles nos necesitan? ¿Cómo han podido sobrevivir durante millones de años hasta nuestra llegada?



Bien, bromas a parte, el uso de tutores se ha generalizado en agricultura para garantizar que los árboles en producción (cuidados con celo como a los propios hijos), creciesen rectos y no compitiesen entre ellos por los recursos. Esto se hizo necesario con la selección de variedades cada vez más productivas, y a la vez menos resistentes en muchas aspectos, debido a la simple lógica de asignación de recursos (lo que va a engordar el fruto, no va a reforzar la estructura leñosa). También el injerto, que no deja de ser un artilugio concebido por el hombre, contribuye a aumentar el desorden interno y externo en la estructura del árbol, llevando al límite su temple natural frente a las acciones meteorológicas (viento, nieve,..etc).

Bien, nosotros no vamos ahora a cuestionar entonces su uso generalizado en agricultura, al menos en la agricultura convencional actual, donde el árbol es un mero factor productivo; que no ha perdido a los ojos del agricultor ‘moderno’ su condición de ser vivo, gracias a que aún es capaz de ponerle en más de un aprieto económico, debido precisamente a su condición. Pero,…, en jardinería, ¿cuál es la indiosincrasia del tutor?

Jardinería = a reproducción de la naturaleza = a realce de los valores estéticos ≠ USO DE TUTOR.

Ahora, vamos a ponernos en la piel de un alcalde ‘tal’ de la ciudad o población ‘cual’, que ha decidido muy altruistamente invertir, parte del presupuesto aportado por el ciudadano, en mejorar la calidad ambiental de la ciudad donde todos ellos residen. Y quiere, por supuesto que de su actuación, quede constancia en los anales, como una de las mejores de los últimos tiempos. Vamos, que al menos hasta que pasen elecciones, los árboles que él ha mandado plantar van a estar en perfecto estado de salud, y además rectos como soldaditos de plomo, no vaya a ser que alguien haga analogía de una rama apical doblada, con su propia virilidad.

Al menos ha demostrado que se ha gastado el dinero, que es casi un ‘hombre del año’. Los árboles rectos y altos como lanzas (aunque no tengan ni una rama lateral de más de 15 cm, y su edad sea de apenas dos o tres savias). Pero se ven, que es lo importante.

Que sea necesario incluir un tutor. A resultas de que cuando empiece el crecimiento a la primavera siguiente, se halle tan desequilibrado en su estructura, que tienda a compensar, lanzando ramas en todas las direcciones, cargadas de hojas nuevas. Esto, debido un aumento de peso desmedido en un escaso intervalo de tiempo, pone en aprietos la resistencia de las fibras a fatigas y desgarros. Esto no es importante.

Que el tutor propiamente dicho, viene a ser a un árbol, como una ‘muleta’ a un ser humano, es decir, un síntoma de rotura o debilidad de salud. Eso no es importante.

Que la capacidad estética de esos árboles ‘concebidos para ser altos’ sea dudosa, al menos durante varios años desde su transplante, y si no se llevan a cabo cuidadosas podas de formación cada año (que no se suelen llegar ni a plantear, porque el presupuesto de ejecución casi no tiene límites, pero el de mantenimiento, puede caber muchas veces en una caja de zapatos). Eso no es importante.

Que al ser árboles debilitados por haber sido forzados en su crecimiento, tienen las defensas mermadas, y se muestran en muchas ocasiones seriamente afectados por patógenos. Eso no es importante.

En fin, podría seguir, pero basta con una pequeña conclusión: ¿hasta donde queremos competir? ¿Incluso en los aspectos más lúdicos, subjetivos y sensitivos de la vida? ¿Cómo nos va a transmitir belleza, serenidad, conocimiento, inquietud,.., una planta que ha sido literalmente transformada en un palo, que ha sido mermada, encasillada para entrar en un mercado, que exige producción agrícola incluso en la ornamentación?

Para que un árbol nos transmita su mensaje íntegro, solamente hay que sembrar una semilla y esperar a que nos muestre de lo que es capaz. Nada más.

13 de enero de 2008

En busca de una jardinería más sana




TENIENDO EN CUENTA EL PRINCIPIO: NO HACER NADA ES LA PERFECCIÓN, LA EXPRESIÓN PURA DE LA NATURALEZA, QUE ES AL FIN Y AL CABO EL MOTOR DE CUALQUIER JARDÍN, NO TENDRÍA SENTIDO NI SIQUIERA PLANTAR O SEMBRAR NADA.

PERO EL CONCEPTO DE JARDÍN TRADICIONAL IMPLICA LA ACTUACIÓN HUMANA EN ACUERDO A FAVORECER POR EJEMPLO LA ESTÉTICA, LA COMODIDAD, LA FUNCIONALIDAD,...

ENTRE NO HACER ABSOLUTAMENTE NADA Y AHOGAR CUALQUIER PROCESO NATURAL HAY MUCHOS PUNTOS INTERMEDIOS. EN CUALQUIERA DE ELLOS PODEMOS SITUAR NUESTRA JARDINERÍA, ACTUANDO DESDE LA CONSCIENCIA NATURAL, PERO APROXIMÁNDONOS A LOS CRITERIOS QUE MOTIVAN LA JARDINERÍA ACTUAL.

Nuestro papel a la hora de afrontar un jardín tiene más que ver con un OBSERVADOR que como un organizador o director. Esto es así porque desde nuestro punto de vista un director sólamente es capaz de dialogar con personas, no con otros seres. A consecuencia de ello, al intentar dirigir por ejemplo, a plantas, lo hace desde una figura meramente impositiva. No hay acuerdos, no hay entendimiento entre las partes. Así no hay intercambio de conocimientos, y el conocimiento del medio por parte del director se ve sesgado.

Al observarlo, lo conocemos, lo entendemos. Al entenderlo lo respetamos. Al respetarlo los procesos naturales tienen lugar. Los procesos naturales son perfectos, tienen un mayor potencial de generar belleza, equilibrio, salud, sintonía o bienestar espiritual, que cualquier subyugación estilística antrópica. Pues nosotros, aunque en ocasiones lo creamos así, no alimentamos, no damos vida y no damos un por qué a la existencia de estos seres vivos. La naturaleza sí, por tanto la dejamos actuar.

No somos jardineros, si este concepto se entiende como aquel profesional que lleva años peleando con las plantas. Aquel que lo deja todo limpio de plagas, las plantas en forma de farolas o pirámides, en los mejores casos, o en forma de mondadientes en los peores.

Avisamos de antemano que para nosotros una superficie uniforme creada a base de una sola especie (en las más ocasiones son repeticiones clónicas por estaquillado del mismo código genético), no tiene justificación ni desde el punto de vista funcional, ni económico, ni tan siquiera estético.

Que nada que no haya sido producido de manera artificial entra ni sale de nuestros jardines. Esto viene a ser que no entran venenos, ni abonos (que son venenos de lenta intoxicación). Ni salen hojas, ni otros restos de cualquier tipo fuera de la superficie viva del jardín, siempre por supuesto, que no quede comprometido de manera insalvable cualquiera de los CRITERIOS MOTIVADORES.

Nuestra experiencia nos muestra que es una pérdida de dinero para el cliente, de tiempo para nosotros (y en consecuencia para el cliente), y de recursos energéticos, ese trasiego general de 'hojas para afuera', y 'abonos para adentro', cuando las hojas precisamente son el único e insustituible abono que las plantas necesitan para crecer y vivir. Al menos de una forma saludable, es decir, sin floraciones extenuantes ni crecimientos vigorosos, que por otro lado favorecen la 'metamorfosis' de insecto-habitante a insecto-plaga. Esto último, por supuesto, motiva una actuación 'venenos para adentro' eficaz y certera.

Otorgamos un mayor peso a criterios de salubridad REAL que a los puramente estéticos. Y planteamos la siguiente pregunta a nuestros clientes:

¿Que planta es más sana? ¿Aquella que tiene una hoja amarilla, dos hojas marchitas, y una masticada por un insecto, e incluso restos de las deyecciones de éste, pero que no ha sido tratada con ningún producto artificial?

¿O esa otra que está perfectamente verde, erguida y no tiene ni rastro de haber sido atacada por insecto alguno, pero que está siendo tratada con insecticidas, nematocidas y un abono foliar?¿Si les obligaran a tragarse una hoja de una de ellas, cual elegirían? Nosotros, formados académicamente sobre tratamientos fitosanitarios y sobre los productos que se utilizan, lo tendríamos claro.

¿Para que intoxicar aún más mi hábitat personal?¿Acaso no ingerimos, inhalamos y percibimos ya bastante toxicidad?
En este punto las respuestas son dispares, siempre hay quién antepone los criterios estéticos, o los heredados del saber popular o de sus propias experiencias que desmontan nuestras directrices. No hay forma de luchar contra ello. El cambio solamente se da en el aprendizaje personal de cada uno.

¿Que personas pueden tener acceso a una jardinería natural?

En principio cualquier persona que tenga la oportunidad de disponer de un terreno adecuado para su implantación, o de un jardín ya consolidado.
En la práctica:

todas aquellas personas con una predisposición a vivir una nueva experiencia con su medio más cercano.

las que puedan percibir el jardín como si se tratase de un ser vivo, que nace, crece, expresandose en la apertura primaveral y el recogimiento invernal, enferma, renace, cambia, pero en muy raras ocasiones muere. Aquellos que no lo ven como si de una cortina, o una mesa se tratase que para bien o para mal siempre se muestran igual. O como mucho, más envejecidas por el paso del tiempo.

aquellas que sean capaces de disfrutar tanto la frustración como el logro, de ver que una planta no crece, se marchita, pero al lado otra se muestra en todo su esplendor.

en definitiva personas con un corazón abierto a la vida y a la experiencia.

Nuestras actuaciones, como ya hemos mencionado se basan en la OBSERVACIÓN de los procesos naturales que ocurren en el jardín, y actuamos en favor de los objetivos estéticos, funcionales, perceptivos, interfiriendo lo menos posible en los procesos naturales. Esto lo conseguimos planeando la distribución del jardín de la forma más parecida a la 'inteligencia natural'. Esto es por ejemplo, no ubicando plantas que necesiten abundante luz para vegetar bien, en zonas umbrías, o no plantando especies que necesiten un amplio espacio para su desarrollo normal (no nos vale machacarlas luego con podas innecesarias), en lugares inadecuados. Eligiendo especies robustas, esto es que soportan bien los rigores del clima mediterráneo, en el que, aunque muchos lo olviden frecuentemente, estamos ubicados.

No podamos porque 'hay que podar'. El criterio agronómico-productivo que nos indica las podas a efectuar para obtener el máximo rendimiento en fruta, al menor coste operativo (por ejemplo formando árboles chaparros para poder alcanzar las frutas), NO VALE EN NUESTRA JARDINERÍA, ni tampoco el saber tradicional que a nuestro entender queda difuso entre esas prácticas agrícolas que hemos comentado.

Nuestro criterio de valor estético no tiene fundamentos mentales-sociológicos de agrupación por masas. Por ejemplo, para nosotros, no es más bonito un bloque monoespecífico, monocromo, que una mezcla de formas, colores y tonalidades. Por lo tanto, si establecer un monoespecífico compromete aspectos como la salud de las propias plantas integrantes, el coste de mantenimiento, la estética a lo largo de toda la temporada, etc., no cabrá su implantación.

Un jardín no está vivo al 100% si no se escuchan pájaros cerca, acuden insectos o caracoles, o cualquier otro animalillo. Luchar contra ellos como si se tratase de invasores de 'mi espacio' nos parece una actitud cuanto menos primitiva.



Un jardín natural, por lo general, es más barato de implantar, de transformar y de mantener. Y no es tanto una técnica de trabajo, como una actitud mental por parte tanto de los que lo trabajan, como de los que viven próximos a él.

Para nosotros un jardín no es un problema que hay que resolver de la forma que dé el menor trabajo posible (entendiendo este trabajo como 'limpieza de hojas secas', podas y tratamiento fitosanitarios), y al menor precio posible (aunque luego las plantas se mueran). Sino un lugar donde nosotros disfrutamos interactuando, observando toda la gama de matices que nos ofrezca, tanto como los que vivan él.

¿Quién se anima a iniciar uno?